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Actuar críticamente frente al mar de información

  • Foto del escritor: Lorena Sánchez
    Lorena Sánchez
  • 28 jul 2018
  • 7 Min. de lectura

Actualizado: 12 ago 2018

Semana 2: Julio 23 al 27 de 2018.

“La lectura hace al hombre completo, la conversación lo hace ágil, el escribir lo hace preciso”-Francis Bacon.

Uso de las tecnologías. Tomado de: Imágenes gratis wix.

Debo admitirlo, me costó mucho trabajo escribir esta bitácora. La verdad tenía pensado hacerla el sábado por la tarde, incluso ese día abrí un documento en Word y emocionada anoté un par de ideas, sin embargo, no sé cuándo me distraje y el domingo en la tarde caí en cuenta de mi falta de memoria y concentración: aún no había empezado a hacer mis trabajos. Si ustedes me preguntan, la verdad es que sí, estuve procrastinando todo el día, y sinceramente no me siento nada bien por eso, pues entre Instagram, YouTube, mi perro Bruce y unas cuantas canciones y coreografías, desperdicié todo mi día.

“Quien no sabe para donde va cualquier camino se lo lleva”.

Hoy es uno de esos fines de semana en los cuales me arrepiento por no saber usar mi tiempo, de hecho, en estos momentos estoy odiando las redes sociales por ser mi principal distracción. Pero, en realidad, la tecnología no tiene la culpa, la culpable soy yo por no saber usarla adecuadamente. Como dijo Juan Sebastián, “quien no sabe para donde va cualquier camino se lo lleva” y esto me ha pasado a mi durante mucho tiempo. Cuando navego por Internet comúnmente olvido la finalidad de mi viaje y me pierdo en ese mar inmenso de información, lo cual me pone a pensar en el uso que le estamos dando actualmente a los millones de datos presentes en la web.

Procrastinar es mucho más común de lo que ustedes se imaginan y más aun estando en la era de la información. Si se dan cuenta, hacer uso de Internet, ya sea a nivel académico o por ocio, se ha normalizado, especialmente para nuestra generación: la de los nativos digitales. Constantemente usamos la web, nos movemos como peces en el agua entre cientos de páginas e información; nacimos en medio de la aparición de nuevas tecnologías y crecimos aprendiendo a desarrollar competencias digitales para poner estos avances tecnológicos a nuestra disposición.

Este mundo virtual transformó los modos tradicionales de enseñanza, diversión y trabajo y nos introdujo en un nuevo concepto de aprendizaje, búsqueda de información y entretenimiento. Por esta razón, la sociedad actual no solo requiere nuestro conocimiento en el manejo técnico de las tecnologías, también nos exige el desarrollo de competencias informacionales. De esta manera, podremos actuar a la defensiva frente a un mundo abrumado de información, noticias falsas y datos sin comprobar.

En este punto, me remito a mi vida cotidiana. Comúnmente mi fuente primaria de información es Internet, sin importar qué es lo que necesito saber, recurro a Google sin pensarlo dos veces y espero una respuesta más o menos aceptable. La verdad, en la web casi siempre hay una solución y a pesar de saber que no toda la información es veraz, algunas veces simplemente la creo sin siquiera comprobarla. Obviamente esto no siempre es así, ejemplo de ello es en los trabajos de la universidad, en los cuales realmente dedicó una gran parte de mi tiempo para obtener fuentes de información confiables.

Si bien en el ámbito académico casi siempre me he tomado enserio el trabajo de verificar la información, recuerdo algunas ocasiones en las cuales me conformaba con los datos de páginas como Wikipedia, Monografías e incluso el Rincón del Vago. Siempre supe que no debía confiar ciegamente en esta información, sin embargo, mi diablito interior me animaba a copiar tal cual lo que encontraba y sin mucho esfuerzo me inventaba la bibliografía: los nombres de las páginas o libros, los autores y las fechas de estos.

Mis profesores jamás se dieron cuenta, la verdad mis trabajos se veían muy creíbles, además, ellos nunca leían nuestros escritos, pues simplemente se preocupaban por el número de páginas. Lo curioso de esto más allá de mi habilidad para engañar a mis profesores y sobre todo a mí misma, era que muchas veces todos los estudiantes llegábamos con información falsa, por ejemplo, que los riñones o el páncreas hacían parte del sistema linfático, absurdo ¿no?

“Internet es irregulable e inevitable”.

“Internet es irregulable e inevitable” tal vez esta es la mejor frase de la semana, esto hace referencia a la importancia de las tecnologías en nuestras vidas y a la posibilidad de publicar sin límites o restricción. Por esta razón hay toneladas de información completamente falsas, que muchas veces tomamos como ciertas por facilismo, mediocridad o porque sencillamente ignoramos las formas de verificarlas. Por esto, necesitamos urgentemente aprender a contrastar la información, a reconocer las fuentes y evaluarlas para evitar caer en la trampa de la desinformación.

Como decía Michael Crichton, escritor y guionista norteamericano, “la gran paradoja de la era de la información es que ha concedido nueva respetabilidad a la opinión desinformada”. Estamos a un nivel muy alto de infoxicación (enfermedad asociada a Internet por sobrecarga de información), por lo tanto, debemos desarrollar un criterio para distinguir la información útil de la inservible, de esta manera será posible valorar los datos, evaluarlos y controlarlos.

“La gran paradoja de la era de la información es que ha concedido nueva respetabilidad a la opinión desinformada”-Michael Crichton.

“Nace el bebé con la piel más negra del mundo”, cientos de personas compartieron la noticia, ¡un gran acontecimiento dijeron muchos!; “Muere Vicente Fernández”, ¡una gran pérdida para la música popular!; los Minions están inspirados en los nazis (lo cual me causó mucha gracia, de hecho, por aquí les dejaré la supuesta foto de Hitler con los Minions). En el mundo abundan cientos de fake news como las nombradas anteriormente y lo más decepcionante es que cientos de personas las comparten en sus redes sociales y las comentan como si fueran ciertas. Pero ¿qué podemos hacer para defendernos de la información falsa?

https://www.desdelaplaza.com/wp-content/uploads/2015/07/Minions-con-los-nazis.png

http://3.bp.blogspot.com/-fb1yP1HWbzQ/Vb9wBgUaBpI/AAAAAAAAbes/shiHukClOvM/s1600/minions_no_son_nazis.png
Fake news: Minions con los nazis. Tomadas de: https://www.desdelaplaza.com/wp-content/uploads/2015/07/Minions-con-los-nazis.png

Tal vez no tenga un manual con los pasos para verificar la información, ni siquiera sé si exista, sin embargo, creo que una de las soluciones consiste en aprender a gestionar la información y por lo tanto el conocimiento.

Gestionar la información es hacer uso responsable de los datos digitales e impresos, para aumentar la eficiencia y difusión de los contenidos. Según el Ministerio de las TIC, para gestionar la información se debe fomentar la capacidad de recolección, análisis, control, evaluación y publicación de la información, para lo cual se debe tener en cuenta el uso de información confiable, de calidad, completa, útil y oportuna; de esta manera es posible generar valor y apoyar la toma de decisiones.

“Si no hay gestión de la información no hay gestión del conocimiento”

¿Y cómo gestionar la información? Leyendo, analizando, conversando, evaluando y pensando críticamente. Juan Sebastián nos compartió la frase del excanciller inglés Francis Bacon, “la lectura hace al hombre completo, la conversación lo hace ágil, el escribir lo hace preciso”. Esto no podría ser más cierto.

Por medio de la lectura no solo conocemos contextos, también nos acercamos a experiencias, nos transportamos a lugares y logramos sentir empatía con los personajes, por lo tanto, logramos entender en parte los comportamientos y sentimientos del otro. Por otro lado, a través de la conversación podemos aprender a pensar rápidamente. El viernes le realicé una entrevista a Lorena Arboleda, periodista política de El Espectador, ella me comentó que en el tiempo en el cual trabajó en radio logró desarrollar la habilidad para hablar, debatir y comunicar algo de manera instantánea. Fue un gran reto porque debía prestar atención a todos los acontecimientos, porque la radio es inmediata, consiste en comunicar en el momento y evitar equivocaciones; la conversación es un campo de entrenamiento para debatir argumentos, actuar a la defensiva y evaluar la información, todo esto en cuestión de segundos.

Y por último la escritura, nos vuelve precisos, concisos y analíticos. Como comunicadores, no escribimos solo para nosotros sino para ser leídos o escuchados por alguien más, por esta razón debemos promover la cultura del registro, por eso mismo escribimos nuestras bitácoras y las leemos en clase. Nuestro objetivo es avanzar en los niveles de escritura para alcanzar la comprensión deseada, es así como esperamos llegar al nivel analítico, crítico y propositivo teniendo en cuenta la siguiente escala:


Nivel literal: Escribir tal cual lo que pasó, de la manera más exacta, explícita y precisa posible.

Nivel inferencial: Deducir, derivar, concluir, es decir, lo implícito.

Nivel Intertextual: relacionar la información con otros textos, no solo académicos o literarios sino también con la vida cotidiana. Así como vimos en la primera clase, el conocimiento consiste en conectar la información, recordarla, comprenderla y crear enlaces.

Nivel analítico, crítico y propositivo: es el nivel más alto, consiste en dar las opiniones, en escribir autónomamente, es decir, por gusto y no por obligación. Es aprender a aprender y desarrollar la habilidad de la metacognición (según el diccionario de términos clave de ELE: “capacidad de las personas para reflexionar sobre sus procesos de pensamiento y la forma en que aprenden”).


Ya para cerrar este escrito, es necesario saber que, al buscar información en Internet el primer resultado no siempre es el mejor. En realidad, existe un ranking de sitios web, el cual tiene en cuenta la cantidad de vistas, la coincidencia de palabras y el pago por publicidad (como en el caso de la lechonería de Jimmy). Por esto, debemos indagar e ir más allá, buscar a fondo y comprobar la confiabilidad de nuestras fuentes, identificar las características de las páginas y no creer siempre en las versiones no oficiales. Debemos ser incrédulos frente a la información, a pesar de que Google (creado por Larry Page y Sergey Brin como vimos en el documental de National Geographic) sea el principal motor de búsqueda, este no siempre tiene la solución ni la respuesta correcta, debemos preguntar ¿qué está detrás de las páginas web?, ¿qué queremos encontrar? y ¿cuál información tiene validez y cuál no?


Tips para poner en práctica:

·Para mejorar nuestra comprensión lectora, relacionada con competencias informacionales: Aplicar técnica llamada OFP: Oración, Frase, Palabra. Consiste en leer y escribir en cada párrafo lo que entendimos, una frase corta y una palabra clave.

· Elaborar una tabla para evaluar páginas web y usarla en cada búsqueda de fuentes de información

· No tragar entero todo lo que aparece en Internet y verificar la información antes de compartir.

· Para mejorar la redacción (reto): poner máximo un que por párrafo (espero haberlo cumplido en esta bitácora). Esta palabra es una salida fácil para redactar.

Recomendación: Si ustedes se distraen tanto como yo usando su celular, les recomiendo descargar Forest, es una aplicación muy útil para concentrarse. Solo deben indicar el tiempo que quieren estar inactivos y cuando cumplan con su meta, su árbol crecerá, de esta manera formarán un bosque virtual, el cual indicará el tiempo que han estado sin usar su celular. Si llegan a abrir aplicaciones como WhatsApp o Instagram, su arbolito morirá y solo quedará un palo muerto del mismo. La verdad es muy útil para mejorar el rendimiento y la productividad.


Referencias

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