Se acerca el fin (tan tan taaaaan).
- Lorena Sánchez
- 7 nov 2018
- 9 Min. de lectura
Actualizado: 12 nov 2018
Semana 15: 29 de octubre al 2 de noviembre.
Se acerca el fin (música dramática de fondo)...El semestre está a punto de terminar y las cosas se ponen cada vez más difíciles, cada día se necesita más tiempo y esfuerzo para cumplir con todo, en especial, en épocas tan exigentes como lo son finales. Paradójicamente, a pesar de que en estos momentos es cuando se necesita más concentración es cuando menos logro concentrarme y centrarme en lo esencial, mi mente está tan dispersa en diversas situaciones (como Internet, mi perro, el frío, TransMilenio, entre otras) que me dificultan terminar mis trabajos a tiempo.

Sin embargo, a pesar de mis minicrisis temporales y las pocas horas de sueño, siempre recuerdo que lo que estoy estudiando es lo que realmente me gusta y en verdad, realizar trabajos de periodismo o política me apasiona mucho, además, sinceramente disfruto escribiendo, expresando mis ideas, aprendiendo cosas nuevas, entrevistando y conociendo personas.
Pero bueno, empecemos con nuestra clase del lunes 29 de octubre, el último lunes de información y documentación, el principio de la recta final. Debo admitir que voy a extrañar la clase de las 4 de la tarde, no tanto por el horario porque a esa hora la verdad me daba mucho sueño y empezaba mi etapa de crisis existencial sino más por el salón, por el ambiente y por lo que significó estar allí.
Voy a extrañar las sillas giratorias que le ponían un poco de color a mi lunes, voy a extrañar que Camila nos pasara los computadores a los puestos, voy a extrañar el ambiente porque todos llegaban con un poco de actitud para motivar la clase y voy a extrañar la lectura de bitácoras: la cara de algunos, incluyéndome, cuando Cobos nos decía: "¿quién quiere que lo leamos?" y nos reiteraba que como comunicadores escribíamos para los demás, para ser leídos, porque en eso consistía esta labor.
Y es que escribir no es una tarea nada fácil. No escribimos porque sí, escribimos porque existen motivos para escribir: para comunicar nuestras ideas, para expresar opiniones, para compartir experiencias, para entendernos, para comprender el mundo y reconocer a los demás.
Para escribir de verdad, no tenemos que estar obligados o mediados por un castigo, por una nota o por lo que pueda decir alguien más, para escribir bien necesitamos pasión, inspiración, creatividad, tiempo, dedicación... y podría seguir nombrando un sinfín de características y condiciones y gastaría páginas y páginas. Para escribir bien necesitamos motivación y encontrarla no es tarea fácil. La motivación puede estar en alguien o en algo, en el mundo, en nosotros mismos. Encontrar esta motivación implica empeño y actitud.
Encontrar las palabras para comunicar una idea de manera adecuada tampoco es sencillo; muchas veces lo que decimos puede ser malinterpretado o puede que no sea muy claro, lo cual dificulta la comunicación. Escribir además requiere de originalidad. No podemos andar por el mundo copiando las ideas de los demás, reproduciendo los mismos pensamientos sin aportar nada nuevo. Escribir es una tarea o una labor que requiere de precisión y concentración para aprender a distinguir entre las ideas propias y las ideas de los demás y aunque parezca obvio, para entender que toda idea materializada que no nos pertenencia debe ser debidamente citada y referenciada para darle crédito al autor por su trabajo.
Teniendo en cuenta mi bitácora de la semana pasada sobre la importancia de evitar el plagio, en la bitácora de hoy les quiero contar, en primer lugar sobre los diferentes tipos de plagio.
Tipos de plagio según Turnitin (explicados en clase):
1. Clonación: Presentar un trabajo de otro autor como propio. Consiste en copiar y pegar tal cual, palabra por palabra. Su gravedad es de 1, por lo tanto, es el más grave de todos. Su frecuencia es de 9.5, es decir, es uno de los más frecuentes.
2. Copiado y pegado: Copiar y pegar gran parte del contenido del trabajo de otro autor sin modificarlo. Es el segundo tipo de plagio más grave.
3. Búsqueda y remplazo: Copiar y pegar el trabajo de otro autor modificando algunas palabras pero sin alterar el contenido de las fuentes. Su gravedad es de 3 y su frecuencia es menor: 3.9.
4. Remix: Consiste en extraer material de múltiples fuentes y mezclarlo (parafraseado). Su gravedad es de 4 y su frecuencia es media, es decir, 5.6.
5. Reciclado: Es el autoplagio, consiste en tomar pasajes extensos de un trabajo realizado con anterioridad sin citarse. Su gravedad es de 5 y su frecuencia es media: 5.5
6. Híbrido: Combinar fuentes perfectamente citadas con fragmentos copiados sin incluir citas. Su gravedad es de 6 y su frecuencia es de 0.5, es mínima.
7. Mosaico: Consiste en extraer material de muchas fuentes y mezclarlo adecuadamente para que encaje.
8. Error 404: Se trata de citar fuentes que no existen (como les conté de mi experiencia en la bitácora anterior) o citar mal las fuentes. Su gravedad es de 8 y su frecuencia es menor: 0.8.
9. Error RSS o retweet: Citar muchas fuentes sin incluir párrafos de su propia autoría. Es uno de los menos graves: 9 y su frecuencia es también mínima: 2.8.
10. Reutilización: Citar correctamente las fuentes haciendo demasiado uso de las estructuras y términos originales del texto. Su gravedad es de 10 y su frecuencia de 4,4.
Hay muchas otras clasificaciones de plagio, sin embargo, nosotros vamos a tener en cuenta la clasificación nombrada anteriormente.

Por otro lado, la clase de Información y documentación me ha permitido comprender la importancia de la publicación, de la creatividad, de la originalidad de los escritos y del aporte que nosotros le podemos hacer a los demás, así como los demás nos pueden aportar algo a nosotros. En términos generales, el objetivo de todo este aprendizaje es la producción de conocimiento y su posterior publicación y divulgación, lo que nos lleva a entender, como ya dije previamente, que nuestra labor es social, que requiere de la comunicación con los demás, de la transmisión de información. Esto nos permite entender que no solo escribimos para nosotros sino también porque hay alguien más detrás de una pantalla o de una hoja de papel esperando a leer nuestras líneas, nuestras palabras e intentando comprender una parte de nosotros. Internet nos ha facilitado todo este proceso.
Ahora veamos un poco la historia del Internet.
(Les adjunto las diapositivas pertinentes para este tema).
Esta red tiene sus inicios a mediados de la década del ‘60. Inicialmente se consolidó como un circuito cerrado de computadoras que tenía objetivos militares. La idea de esta creación era proteger la información académica, científica y militar de Estados Unidos frente a un posible ataque ruso durante la Guerra Fría. Años después, este objetivo militar pasó a manos de otra red manejada por el Departamento Nacional de Defensa. En 1969, a raíz del circuito cerrado que inicialmente tenía objetivos militares, se consolida ARPANET, que sería el precedente directo de Internet. Esta red tenía fines académicos, de investigación y unos cuantos fines comerciales.
Décadas después, en 1990 con la creación de la World Wide Web, que se centraba en el uso de hipervínculos y que permitía la programación con hipertextos, y el uso continuo del correo electrónico, Internet se masificó. Millones de personas empezaron a usar esta red que años después, ya en el siglo XX, empezaría a implementar portales, plataformas e interacción con los usuarios. Este periodo que consiste entre 1995 y 2005 se conoce como la web 1.0, etapa en la cual Internet era unidireccional y no permitía la interacción constante con otras personas.
En el siglo XX, la interconectividad se volvió fundamental. La llegada la web 2.0, que se centraba en la idea de la Inteligencia colectiva (usuarios con otros usuarios conectados: nadie sabe todo pero todos sabemos algo), el uso del correo electrónico y de plataformas para la generación y publicación de contenido como los blogs, Flickr, Youtube y las redes sociales, se volvieron fundamentales. Posteriormente llegamos al boom de las redes sociales y del marketing virtual.
De esta manera entramos a la actual era del exceso de la información y de la experimentación con Inteligencia artificial. Es la era de la saturación, de lo efímero del consumismo, de la superficialidad, de la interconectividad permanente así como de las enfermedades asociadas a Internet.
Actualmente, la interconexión nos ha generado una dependencia a la tecnología, a la Internet. El celular a veces pareciera una extensión de nuestro cuerpo, en muchas ocasiones hemos acabado con las relaciones cara a cara y estas han pasado a ser virtuales. En especial los jóvenes estamos empezando a tener problemas mentales, desde mareos, problemas de la visión, insomnio, hasta algunos problemas más extremos y drásticos como lo son el efecto google, la cibercondría, la dependencia externa, la ansiedad y la necesidad de aparentar, como consecuencia de una sociedad consumista y superflúa.
"Internet y la digitalización no son un simple salto tecnológico más, sino una descomunal mutación cultural, económica y política sin precedentes". (Ángeles Gonzalez Sinde, 2011).
Por otro lado, Internet es inmenso e incomprensible. La verdad es muy difícil conocer los alcances de esta red, pues ha permeado todos los aspectos de nuestra vida, ha superado barreras, fronteras y limitaciones, Internet ha avanzado tanto que se ha vuelto fundamental incluso muchas veces más que la misma convivencia entre personas. Internet es un gigante que interviene en la política, que mueve masas y que genera opiniones a partir de información.
Sin embargo, debemos entender que Internet en sí no es malo, todo depende del uso que le demos. Yo sé que nos han repetido esta frase en innumerables ocasiones, pero a pesar de esto, muchas veces no nos damos cuenta de que es verdad. Internet nos ofrece muchas cosas, podemos encontrar todo lo que queramos, tenemos información por montones, tenemos entretenimiento para muchos años, empresas, libros, imágenes, bases de datos que nos ayudan de una u otra forma a controlar esta información.
A pesar de esto, creo que hemos llegado al punto del exceso; recuerden que todo en exceso es malo y esto también sucede con la información. Actualmente estamos tan saturados de información, de contenido, de publicidad y de datos. Ver tantos links que nos dirigen a más páginas, tanta propaganda, millones de resultados en los navegadores, es muy difícil aprovechar todo esto, clasificar y encontrar lo verdaderamente esencial sin desviarnos de nuestra meta o sin desconcentrarnos.
De verdad estamos abrumados de información, en todas partes y es agotador, en Internet, en la calle, en los medios de comunicación, en las noticias, en la universidad, en el colegio, la verdad no queda tiempo para digerir todo esto, el mundo va tan rápido, la información también, pero creo que nosotros no vamos a la par con esto. Realmente estamos infoxicados. La información es arrolladora, el estrés aumenta e incluso la ansiedad al saber que es imposible enterarse de todo, saberlo todo, entender todo lo que esta en la red, saber lo que los otros saben, alcanzar un nivel que se espera que tenga alguien con acceso a Internet. Todo esto nos distrae, nos dispersa y nos agota. La cantidad de información en la red ha hecho de nuestra sociedad un caos.
De hecho esto no solo ocurre con Internet o con los medios de comunicación. La saturación de información está por todas partes y quiero poner el caso de la universidad. La verdad, la cantidad de información que recibimos en un día, en una semana, en un mes y un semestre es tanta que es difícil digerir y entender todo. Llega un punto en el que estamos tan sobrecargados de información que terminamos agotados, con ganas de descansar, de darnos un tiempo para lograr comprender todo. A veces el problema radica en los horarios, en el cumplimiento de los programas; como se tiene que cumplir con una meta establecida para cierta semana con cierto número de lecturas y como el tiempo es tan limitado, los profesores optan por ver muchos temas en las clases, por intentar enseñarnos el contenido destinado para tres o cuatro clases en una sola.
Incluso la cantidad de materias. Acumular tanta información es abrumador y dificulta el aprendizaje, por lo tanto, nosotros terminamos memorizando o captando ciertos datos para el momento y no aprendiendo para la vida. Esto hace que perdamos el interés en la verdadera adquisición y producción de conocimiento y simplemente vayamos a la universidad como máquinas automatizadas que tienen que entender cientos de teorías y autores en un tiempo muy limitado sin comprender en realidad los objetivos del aprendizaje y el trasfondo de lo visto en clase.
Finalmente, esto mismo es lo que sucede en la cotidianidad con el exceso de información en los medios de comunicación. La inmediatez exige que constantemente hayan noticias, esto genera que haya un exceso de contenidos que los ciudadanos no alcanzamos a procesar, a digerir y que al final terminamos pasando por encima porque el mundo nos exige estar informados de todo. Esto ha traído como consecuencia la superficialidad y la falta de análisis y comprensión de los fenómenos actuales.
Posdata:
Debo excusarme por no haber asistido a la clase del miércoles 31 de octubre, la verdad fue más por irresponsabilidad y por impuntualidad, salí un poco tarde de mi casa y decidí cambiar de ruta de TransMilenio en un día de protestas, por lo tanto, llegué muy tarde a la universidad. Además después tenía que ir a cubrir los preparativos para la marcha zombie por la educación y me tenía que ir a las 12:30 de la clase, así que decidí no entrar (si quieren pueden stalkearme en Twitter y mirar el cubrimiento de la movilización, fue muy interesante).
Y...por fin les traigo el meme sobre plagio, un poco atrasado pero como dicen, "las mejores cosas tardan en llegar".
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